Seguramente has escuchado hablar mucho sobre la facturación electrónica y la inminente obligatoriedad de su uso en los próximos meses, pero, ¿sabes realmente en qué consiste?
En pocas palabras, la facturación electrónica es una nueva forma digital de emitir facturas con la misma validez legal que una factura física. Este proceso está respaldado por la firma electrónica y autorizado por el Servicio de Rentas Internas (SRI), lo que garantiza que tiene el mismo peso legal que una factura en papel, sirviendo como respaldo de las operaciones comerciales entre contribuyentes.
Beneficios de la facturación electrónica
Ahora que ya sabes qué es la facturación electrónica, es importante conocer los beneficios que ofrece. A continuación, te presentamos algunos de los más destacados:
- Ahorro de dinero: Al ser digital, no necesitas invertir en papel, impresión ni tinta. Esto no solo reduce costos, sino que también agiliza el envío y recepción de facturas, eliminando la necesidad de couriers.
- Seguridad en tus transacciones: Cada factura electrónica está firmada digitalmente y autorizada por el SRI, lo que reduce el riesgo de fraude.
- Proceso rápido y sencillo: Con este sistema, puedes visualizar y gestionar tus movimientos con un solo clic, lo que te permite dedicar más tiempo a actividades estratégicas de crecimiento.
- Ágil tramitación: La digitalización permite exportar, reenviar y verificar la aprobación de documentos de manera sencilla y rápida.
- Auditorías más simples: La gestión digital facilita los procesos de auditoría, haciéndolos más rápidos y menos complicados.
- Acceso fácil y ubicación rápida: Gracias al almacenamiento en la nube, encontrar cualquier documento electrónico es tan fácil como realizar una búsqueda por nombre o fecha.
- Compartición e intercambio sencillo: La digitalización permite compartir e intercambiar facturas electrónicas en cualquier momento y lugar.
- Protección al medio ambiente: Al no necesitar papel, contribuyes a reducir la huella de carbono y ayudas a proteger el medio ambiente.
- Ahorro de espacio: No necesitas instalar equipos adicionales ni gastar en infraestructura, liberando espacio en tu entorno de trabajo.
Obligatoriedad de la facturación electrónica en Ecuador
Desde 2014 hasta 2021, alrededor de 41 entidades, incluidas sociedades emisoras y administradoras de tarjetas de crédito, instituciones financieras reguladas por la Superintendencia de Bancos, contribuyentes especiales, exportadores, notarios, universidades y escuelas politécnicas públicas, han adoptado la facturación electrónica como obligatoria.
Recientemente, se anunció que todas las personas que posean un Registro Único de Contribuyentes (RUC) y emitan facturas también deberán adaptarse a este modelo digital, incluyendo aquellos que pertenezcan al nuevo régimen tributario RIMPE.
Esta medida, que había sido objeto de especulación durante algún tiempo, se confirmó oficialmente en junio de este año.
La Ley de Desarrollo Económico establece que a partir del 29 de noviembre de 2022, todos los contribuyentes con un RUC y que emitan facturas deberán hacerlo a través del sistema de facturación electrónica.
¿Quiénes deben realizar la facturación electrónica?
Esta nueva disposición ha generado preguntas entre los ciudadanos: ¿Todos los ecuatorianos deberán implementar la facturación electrónica en 2022?
Según el Servicio de Rentas Internas (SRI), además de las entidades ya obligadas en años anteriores, la obligatoriedad se extiende a personas naturales y sociedades, exceptuando a aquellas acogidas al Régimen Simplificado y a los sujetos domiciliados en la provincia de Galápagos sin establecimiento en el Ecuador continental, que tengan ingresos anuales entre USD 200,000.01 y USD 300,000.00 en el ejercicio fiscal anterior.
¿Y qué sucede con los ciudadanos bajo el Régimen Simplificado para Emprendedores y Negocios Populares (RIMPE)?
Según el SRI, los negocios populares con ingresos anuales de hasta 20,000 dólares podrán emitir comprobantes físicos, pero si un cliente requiere una factura, deberán emitirla de manera electrónica (sin desglosar el IVA, de acuerdo con la actividad económica).
Es importante destacar que los contribuyentes especiales, exportadores, importadores, proveedores del Estado y grandes empresas ya utilizan este mecanismo obligatorio desde 2014.
El nuevo grupo que deberá aplicar la facturación electrónica en 2023
La obligatoriedad de la facturación electrónica no termina con los contribuyentes que poseen un RUC. El SRI ha anunciado que para 2023, “Las personas naturales y las sociedades que tengan ingresos anuales entre USD 100,000.01 y USD 200,000.00 en el ejercicio fiscal anterior” también deberán emitir sus facturas a través de este sistema digital.